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Error en Libia: mueren rebeldes en bombardeo de la OTAN Asesinatos por error de Rebeldes. Onu confirma 12 muertos en sede afgana.

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Más presión contra Muamar Gadafi y dinero para ayudar a los rebeldes. Estas son, esencialmente, las conclusiones de la reunión del Grupo de Contacto sobre Libia celebrada este miércoles en Doha (Qatar).Una veintena de países, entre ellos España, y organismos internacionales (OTAN, ONU, Liga Árabe y Unión Africana, entre otros) han elevado su petición para que el dictador libio y su familia abandonen el poder y dejen vía libre a los deseos de democracia del pueblo libio, levantado en revolución desde mediados de febrero.
A la cita acudió también una delegación del Consejo Nacional Transitorio (CNT), el gobierno opositor libio nacido a raíz de la revolución de febrero.
"La permanencia en el poder de Gadafi perjudica la búsqueda de una solución a la crisis e insiste en que abandone para abrir una vía política global que permita al pueblo libio decidir su futuro", dice el comunicado conjunto leído ante las cámaras de televisión por el primer ministro de Catar, el jeque Hammad Ben Jassem Ben Jabr Al Thani.
Asimismo se ha decidido, según ese texto, "poner en práctica un mecanismo financiero temporal para dotar al CNT y a la comunidad internacional de medios para desarrollar las ayudas necesarias y dar respuestas a las necesidades más urgentes".
El secretario general de la OTAN, que comanda la misión aliada en Libia desde el 1 de abril, se defendió de las acusaciones, especialmente del bando rebelde, de que no están haciendo suficiente por defender a los civiles y frenar el avance del Ejército libio. "Nuestras operaciones concluirán cuando no haya amenazas sobre el terreno para los civiles", señaló.

«Embajada» española en Bengasi

España aprovechó la cita de Qatar para anunciar por medio de la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, que en un par de semanas se instalará en Bengasi, la capital rebelde, un diplomático español que hará las funciones de embajador ante el Consejo Nacional Transitorio (CNT), el gobierno opositor libio.

Londres, 12 abr (EFE).- El ex ministro libio de Asuntos Exteriores Musa Kusa ha advertido en una declaración preparada para la BBC de los riesgos de una guerra civil en Libia, que podría convertir al país norteafricano en una nueva Somalia.
En su primera intervención pública desde que huyó al Reino Unido hace casi dos semanas, Kusa pidió a las partes en conflicto en su país y al mundo que no hundan a Libia en una guerra civil porque se produciría un gran "derramamiento de sangre".
"Nos negamos a dividir a Libia. La unidad de Libia es esencial para cualquier solución" sobre el país, dijo Kusa después de que los rebeldes contrarios al coronel Muamar al Gadafi rechazaran, a diferencia de este, una propuesta de alto el fuego presentada por la Unión Africana.
El exjefe de la diplomacia libia dijo que cualquier solución para el país debía venir de los propios libios a través del debate y el diálogo democrático y que el Reino Unido y sus aliados tenían la responsabilidad de facilitar ese diálogo para que los libios puedan construir un Estado democrático.
El ministro libio de Asuntos Sociales, Ibrahim Zaruk al Sharif, citado también por la BBC, dijo por su parte no poder comentar las declaraciones de Kusa al encontrarse éste "cautivo" en un país hostil como es el Reino Unido.
En su declaración preparada, Kusa, que se negó a ser entrevistado por la BBC y se expresó en árabe, habló de su "dedicación" durante los treinta años que trabajó bajo el coronel Gadafi y dijo estar convencido de que sirvió al pueblo libio aunque, tras los recientes acontecimientos en su país, comprendió que "no podía continuar" en su puesto.
"Sé que lo que hice para dimitir va a traerme problemas, pero estoy dispuesto a hacer ese sacrificio por mi país", afirmó Kusa, que estuvo también al frente de los servicios de inteligencia libios y a quien algunos acusan de estar involucrado en el atentado de Lockerbie de 1988 contra un avión de Pan Am, en el que murieron 270 personas.
Además de un alto el fuego inmediato, la Unión Africana ha propuesto negociaciones entre el Gobierno de Gadafi y los rebeldes, el acceso sin restricciones de ayuda humanitaria y la suspensión de los ataques aéreos de la OTAN contra las fuerzas del coronel.
La OTAN, sin embargo, ha insistido en que seguirá atacando desde el aire a las fuerzas de Gadafi que constituyan una amenaza para la población civil.


Las fuerzas leales al coronel libio Muamar Gadafi avanzaban hoy sobre las ciudades de Ajdabiya y Brega, donde se enfrentaron con los rebeldes, mientras ataques aéreos de la coalición dirigida por la OTAN destruyeron varios tanques del régimen.

Fuertes tiroteos tenían lugar este sábado en las calles de Ajdabiya, donde los partidarios de Gadafi avanzaron durante la noche desde el sur y bombardearon posiciones rebeldes antes de entrar a la ciudad, reportó de la cadena de noticias Al Yazira.

De acuerdo con testigos y rebeldes, los combates seguían en curso esta tarde en las calles de Ajdabiya, mientras la artillería de Gadafi atacaba la orilla occidental de la ciudad, considerada la puerta de entrada al bastión opositor de Bengazi.

“La situación en muy grave porque hay que luchar en dos frentes, en el centro y alrededor de Ajdabiya”, indicaron los insurrectos, quienes dijeron haber escuchado por lo menos 10 explosiones fuertes a las afueras de la ciudad.

Al Yazira refirió que los rebeldes no han podido sostener sus posiciones ante las fuerzas de Gadafi, que “se adaptan rápidamente a cualquier impedimento, cambiando completamente el panorama”.

También existe el temor de que los combatientes leales al coronel libio sean capaces de infiltrarse en las ciudades para evitar los ataques aéreos de la OTAN sobre objetivos militares y de alguna manera convertir la lucha en una guerra de guerrillas.

Por otra parte, las fuerzas de Gadafi bombardearon esta mañana objetivos rebeldes en la ciudad de Brega, pero se retiraron a fin de evitar que los aviones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) las atacaran.

Los bombardeos de la alianza atlántica alcanzaron este sábado varios depósitos de armas del régimen libio cerca de la ciudad de Zintan, y tanques gubernamentales en Ajdabiya y Misurata.

Mientras tanto, un equipo de cinco líderes africanos encabezado por el presidente sudafricano Jacob Zuma se dirige a Libia este fin de semana en una misión diplomática para gestionar una tregua.


El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha declarado que "no hay solución militar posible para el conflcto de Libia". En una entrevista que publica el magazine de 'Der Spiegel', ha indicado que lo que hay que encontrar es "una solución política".
A la pregunta de si "podemos ganar esta guerra sin enviar tropas", Rasmussen ha reconocido que "sinceramente, no existe una solución militar al conflicto. Nosotros queremos una solución política y trabajar con el pueblo libio en este sentido".
"Al final, a la ONU no le quedará más remedio que buscar una solución política para resolver esta crisis. La integridad territorial de Libia se tiene que mantener y respetar", prosigue. Pero también añade que han actuado así porque "nos centramos en la resolución 1973 de la ONU, que ordena proteger a los civiles libios. Es lo que tenemos que hacer ahora".
Rasmussen revela que el mal tiempo dificultó parte de las operaciones aéreas de la OTAN en Libia y lanzó duras acusaciones contra el líder libio Muammar al Gadafi. "Que esté utilizando escudos humanos prueba la monstruosa brutalidad del régimen", señaló. El danés no descartó por ello ver a Gadafi "respondiendo ante tribunales internacionales".
La OTAN lanzó el 31 de marzo en Libia el operativo "Protector Unificado", que asumió de manos de los aliados en el marco de la misión precedente liderada por Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
El Gobierno libio ha asegurado que la fuerza aérea británica ha bombardeado el yacimiento petrolífero de Sarir y ha dañado un oleoducto que conecta el depósito con un puerto a orillas del Mediterráneo. Estas informaciones del régimen del mandatario libio, Muamar Gadafi, precisan que en el lugar han muerto tres personas. Por su parte, la OTAN ha rechazado que las operaciones aliadas, especialmente en Misrata, se hayan reducido desde que la alianza asumió el mando hace una semana.
 "Aviones británicos han atacado, han perpetrado un ataque aéreo contra el yacimiento de Sarir, donde murieron tres guardias del yacimiento y otros empleados del campo resultaron heridos", ha declarado ante la prensa el viceministro de Asuntos Exteriores, Jaled Kaim, si bien su versión no ha podido ser aún contrastada.
Sarir es el mayor pozo de petróleo de todo el territorio libio. Se encuentra al sur de la zona costera controlada ahora por los rebeldes, en el este del país.
Por su parte, la OTAN ha rechazado que las operaciones aliadas en Libia, especialmente en Misrata, se hayan reducido desde que la alianza asumió el mando hace casi una semana, mientras los rebeldes se apresuran a armar la tercera ciudad libia, donde la situación es cada vez más crítica. Ante lo que consideran pasividad aliada respecto al "exterminio" de los habitantes de la ciudad, los insurgentes han comenzado a organizar pequeños barcos, en su mayoría pesqueros, para llevar alimentos, medicinas y también armas a Misrata, a 210 kilómetros al este de Trípoli, informaron a EFE diversas fuentes en Bengasi.

De hecho un barco con ayuda humanitaria que salió el martes de Bengasi rumbo a Misrata fue interceptado por la marina de Turquía, país perteneciente a la OTAN y obligado a retornar al puerto del bastión rebelde con el argumento de que transportaba también armas.

Otras embarcaciones con rebeldes y armas están consiguiendo, sin embargo, arribar a la ciudad del oeste libio, castigada sin tregua desde hace casi mes y medio por la artillería pesadas y las huestes gadafistas,

Los rebeldes critican que la OTAN no ataque sobre todo las líneas de suministro de las tropas del régimen en Misrata y en otras ciudades cercadas del oeste y el este libio. EPF



Los cables de la embajada de EEUU  en Tripoli 

entre 2006  y  2010  filtrados  por  Wikileaks 

muestran obsesión por los pozos de petróleo.

Pasó de paria a amigo de Occidente y acumulaba muestras públicas de amistad de los más variados mandatarios, desde Silvio Berlusconi hasta Tony Blair, pasando por José María Aznar,José Luis Rodríguez Zapatero y el rey Juan Carlos. Pero incluso durante esta luna de miel, Muamar Gadafi ponía los pelos de punta a los diplomáticos de EEUU en Trípoli, según revelan decenas de cables secretos de la embajada filtrados por Wikileaks, que muestran una auténtica obsesión por los pozos de petróleo y por las dificultades que bajo su régimen encontraban las empresas occidentales para operar en el país.
"En Libia, el negocio es la política y Gadafi controla ambos", sostenía un informe confidencial de febrero de 2009. Los cables de los diplomáticos de EEUU lamentan reiteradamente las interferencias de la familia Gadafi, que controlaba los sectores económicos más lucrativos. Pero el asunto estrella de los documentos filtrados, que generó ríos de tinta muy superiores a la preocupación por los derechos humanos, es el endurecimiento de las condiciones de la docena de compañías petroleras occidentales que operan en el país, lo que provoca un gran malestar en la embajada.
Libia es el primer productor africano de crudo y dobla en reservas a EEUU
Libia es el primer país africano en reservas de petróleo, con 46.000 millones de barriles estimados, el doble que EEUU. En 2010, alcanzó los 1,8 millones por día, procedentes en un 80% de la zona de Sirte y cuya venta supuso el 95% de los ingresos del Estado. Los principales clientes son Italia (28%), Francia (15%), China (11%), Alemania (10%) y España (10%).

Crudo fácil de extraer

El petróleo libio no sólo es abundante, sino de gran calidad y fácil de extraer, lo que lo hace especialmente rentable: en algunas zonas, el coste de extracción es de apenas un dólar el barril. Cuando entre 2003 y 2004, Naciones Unidas y EEUU levantaron las sanciones, tras la renuncia del régimen a la producción de armas de destrucción masiva, las grandes petroleras occidentales volvieron masivamente al país.
Los diplomáticos maniobraron contra el jefe de la empresa pública petrolera
Las compañías internacionales que dominan el mercado libio son Eni, Repsol YPF y el consorcio estadounidense Oasis, que integra en Libia a CoconoPhillips, Marathon Oil y Ameranda Hess. Pero está también sólidamente instalada PetroCanadá, TNK y Gaz-prom (Rusia), Total (Francia), Saga Petroleum (Noruega), Wintershall y RWE (Alemania), OMV (Austria), BP (Reino Unido), Occidental, Halliburton, Exxon (EEUU) Chevron se marchó en 2010 porque sus exploraciones no daban resultados, Woodside (Australia) y Japan Exploration Company, entre otros.

Indignación

La Embajada de EEUU siguió con lupa las condiciones del sector y reflejó su creciente indignación en los cables que enviaba a Washington. A partir de 2006, el régimen libio inició una ronda de contactos con las multinacionales para extender las licencias y endurecer sus condiciones exigía ampliar la cuota de beneficios que corresponde al Estado y el pago de un bonus millonario adicional, entre otras novedades, pese a que los contratos se habían firmado hacía apenas tres años y que faltaba mucho para que expiraran, lo que provocó gran malestar a la Embajada. Y cuando la mayoría de petroleras aceptaban y firmaban, los funcionarios estadounidenses no ocultaban su indignación.
Washington: España se beneficia de la "cálida relación" de Gadafi y el rey
La alarma se enciende para EEUU a finales de 2007, cuando Eni aceptó las nuevas condiciones y firmó: "Pese a que Eni lo vende como un éxito, el acuerdo conlleva aspectos negativos y puede facilitar el camino para que se impongan exigencias similares a otras concesionarias de petróleo y gas extranjeros", lamenta un cable del 26 de octubre. Y añade: "El resultado es que Libia se queda con una parte mayor del petróleo producido y en las cuentas de Eni constarán menos reservas".
En cables posteriores, los diplomáticos de EEUU ahondan su preocupación: "Ejecutivos de empresas occidentales han mostrado reservas muy serias. Un ejecutivo dice que el acuerdo asusta y hay una preocupación generalizada de que ahora buscarán acuerdos similares con el resto". Y más: "La creciente avaricia de la NOC [empresa pública petrolera de Libia] puede hacer disminuir el interés de los principales operadores en Libia."
Las petroleras van firmando las nuevas condiciones, pero ello no aplaca el malestar de la Embajada de EEUU, que en noviembre de 2007 redacta otro informe: "Libia es un lugar excepcionalmente difícil para las petroleras internacionales, que tienen que afrontar numerosos y bizantinos problemas y sus márgenes de beneficios son comparativamente menores. La situación empeorará en los próximos años porque el Gobierno busca concesiones adicionales para maximizar los beneficios".
Cuando en junio de 2008 PetroCanadá firma un nuevo contrato que según la embajada de EEUU supone un espaldarazo a "los esfuerzos libios para imponer términos más duros a las petroleras extranjeras", los diplomáticos de EEUU muestran ya resignación: "Ante los altos precios del petróleo y las limitadas posibilidades para nuevas exploraciones y producción, las petroleras tragan y firman".
La única alegría se la da Chevron, que en julio de ese año explica su intención de dejar el país porque no encuentra yacimientos en la zona asignada. El funcionario lo registra así: "Son pesimistas ante las perspectivas negativas de encontrar algo. Además, son contrarios a esta mentalidad de subasta [del Gobierno libio] y reticentes a acceder a los términos draconianos que exige la NOC".
En enero de 2009, la Embajada apunta directamente al jefe del NOC, Shukri Ghanem, y monta varias reuniones con ejecutivos del sector que lo critican. Según los informes de la Embajada, entre los ejecutivos occidentales hay un "extendido malestar" contra él por su "falta de experiencia técnica" y por su "reticencia a reunirse con los ejecutivos de las petroleras extranjeras".
"Su enfoque y estilo han alienado a las petroleras extranjeras y daña la cooperación potencial. Otros ejecutivos nos cuentan que en determinados aspectos es un regreso al estilo de la década de 1970, cuando se veía a las compañías extranjeras desde una lente nacionalista que las consideraba entidades depredadoras", añade el informe. Y concluye: "El 95% de la economía depende del petróleo. El hecho de que el NOC esté en manos de un individuo autócrata mal visto por sus subordinados y por los profesionales internacionales del petróleo no augura nada bueno en el objetivo libio de incrementar la producción de 1,7 barriles por día a los 3 millones".
Poco después, el Gobierno libio convocó a las petroleras para pedirles que contribuyeran a un fondo "voluntario" que le permitiría compensar las indemnizaciones por acciones terroristas del pasado. "Hay malestar. Se les dice que tendrán mejor trato si hacen contribuciones "voluntarias". Tras la reunión, los mánagers se muestran firmes en no pagar, pero hay el rumor de que Gazprom y pequeñas firmas ya han contribuido".

Ola de privatizaciones

Este malestar se extiende a todos los nichos de negocio que van apareciendo al son de la ola privatizadora emprendida por el régimen. Los cables de la Embajada tratan sistemáticamente de enfriar el interés de las empresas de EEUU que quieren invertir en Libia.
Cuando el gigante Bechtel renuncia a construir un puerto comercial en Sirte que tenía apalabrado, la embajada lo eleva a categoría: "El fracaso de Bechtel muestra cómo se toman las decisiones ante las inversiones extranjeras importantes. Tras un año de esfuerzo y pese al desembolso de un millón de dólares, a numerosas visitas de alto nivel y a supuestos compromisos formales del Gobierno, ha sido imposible. El hecho de que un operador con los conocimientos y la potencia económica de Bechtel no lo logre debería servir como lección para la gran cantidad de empresas occidentales que quieren entrar en el floreciente mercado libio."
La Embajada también enfría el entusiasmo levantado por el ambicioso plan de privatizaciones puesto en marcha por Gadafi. En un cable de noviembre de 2009, advierte de que el Gobierno libio exige que los nuevos propietarios privados mantengan los puestos de trabajo: "Esto a menudo hace que sea poco atractivo para un inversor extranjero, en la medida en que la productividad de las empresas públicas libias es infame y tienen exceso de personal como consecuencia de las generosas leyes laborales libias".
Por los cables desfilan todo tipo de negocios, algunos patrocinados o bendecidos por gobiernos: manejos de Italia para que la empresa Sipsa gane un contrato para destruir químicos, el intento infructuoso de la empresa británica York Guns de colocar 130.000 rifles automáticos que los diplomáticos sospechan que acabarán en Chad o Sudán, operación vetada por el Gobierno británico que acabará asumiendo sin problema la rumana NFI, la mediación de un diplomático español en nombre de Espidesa (Técnicas Reunidas), que buscaba el visto bueno de EEUU para construir una fábrica de ácido nítrico, o las sugerencias de Tony Blair para que Libia invierta en Sierra Leona y Ruanda, países que el ex primer ministro británico dice que son prioritarios para su organización caritativa.
Los diplomáticos de EEUU describen también la tirantez entre las autoridades libias y francesas: subrayan la feroz oposición de Gadafi al proyecto de Unión Euromediteránea y los comentarios "sarcásticos" del mandatario libio sobre Sarkozy. Y, en sentido inverso, auguran un acercamiento a España tras la visita del rey a Trípoli, en 2009: "Entendiendo que en Libia el negocio es la política y que Gadafi controla ambos, España probablemente se beneficiará de la cálida relación entre Gadafi y el rey".

Aznar abrió el camino en 2003

José María Aznar fue uno de los dirigentes clave que facilitó la reinserción internacional del régimen de Muamar Gadafi y la expansión de empresas occidentales en Libia. En septiembre de 2003, el entonces presidente del Gobierno español fue el primer mandatario occidental en entrevistarse con Gadafi en Trípoli tras el levantamiento de las sanciones. - FOTO: EFE

Pacto nuclear con Francia, Rusia y Estados Unidos

Gadafi buscó acuerdos simultáneos con Francia, EEUU y Rusia para iniciar un programa nuclear civil. Todos mostraron predisposición, pero ninguno pasó de las buenas palabras. El primer paso se dio durante la visita de Nicolas Sarkozy a Trípoli en julio de 2007, cuando ambos países suscribieron un memorando para cooperar en "las aplicaciones pacíficas de la energía nuclear".

La Embajada de EEUU consideró el pacto como "vago programa de cooperación que no compromete a nada". En abril de 2008, durante una visita de Vladímir Putin y "ante la insistencia libia" -subraya un cable filtrado-, Trípoli firmó otro memorando de cooperación nuclear igualmente vago. Y, en mayo de 2008, la Embajada da cuenta de que un alto cargo sondeó a EEUU con el mismo fin y tampoco en esta vía hubo avances.

Los rebeldes libios que combaten al coronel Muamar Gadafi reconocieron que su propia indisciplina podía haber provocado un ataque aéreo en su contra por parte de la OTAN.
Los opositores a Gadafi creen que los continuos disparos al aire de sus soldados pueden haber confundido a los pilotos de la coalición internacional, provocando así el ataque en el que resultaron muertos 13 combatientes.
Según el corresponsal de la BBC en Bengasi, Jon Leyne, los líderes rebeldes están tratando de llevar mayor profesionalismo a sus filas. "Se han instalado retenes cerca de la línea de fuego, y sólo se deja pasar a aquellos con cierto entrenamiento militar", explicó Leyne.
Pero, a pesar de eso, ninguno de los bandos parece tener la suficiente capacidad como para poder aspirar a una victoria militar, estimó nuestro corresponsal.
"Al mismo tiempo, ninguno es tan débil como para sentirse obligado a negociar", dijo Leyne.
El bloque indaga la muerte de 13 insurgentes por un misil en Brega. Washington alista retorno de aviones.
ROMA, ITALIA (03/04/2011).- La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) investiga un ataque aéreo de la coalición bajo su mando en Libia, que hizo blanco en un grupo de opositores libios cerca de la ciudad de Brega, que dejó 13 muertos.

El pasado viernes un avión de la coalición comandada por la OTAN abrió fuego a unos 15 kilómetros al este de Brega contra un convoy de cinco o seis vehículos, entre ellos una  ambulancia, después de que un rebelde disparara al aire en señal de alegría, explicó Isa Jamis, responsable político de la ciudad de Ajdabiya encargado de las relaciones con los rebeldes.

“Fue un error (del rebelde), los aviones creyeron que se les disparaba, y abrieron fuego contra el convoy”, explicó Jamis.

En tanto, el combatiente Mustafa Ali Omar, dijo que quien disparó era un leal al líder libio, Muamar Gadhafi, que se infiltró en el grupo rebelde, “Algunas de las fuerzas de Gadhafi se infiltraron entre los rebeldes y dispararon sus armas anti aéreas al aire. Después las fuerzas de la OTAN vinieron y los bombardearon”.

Mustafa Gheriani, portavoz del Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano representativo de los rebeldes, se mostró prudente y destacó que “no hay confirmación” de que las 13 víctimas hayan muerto en un ataque aéreo.

“Hay que mirar el panorama completo. Los errores van a suceder. Estamos intentando librarnos de Gadhafi y van a haber víctimas, pese a que por supuesto eso no nos hace feliz”.

En Bruselas, un responsable de la OTAN explicó que la alianza debe verificar “si había aviones de la OTAN en ese lugar y en ese momento”.

Ayer continuaron los combates sobre la ciudad de Misrata entre los insurgentes que controlan la ciudad y las fuerzas del líder libio Muamar Gadhafi. Los oficialistas trataron de entrar por tres puntos diferentes, pero fueron rechazados por los rebeldes.

Ayer la OTAN no realizó ataques aéreos, mientras que responsables del Pentágono confirmaron que el Ejército estadounidense empezará a retirar a sus aviones de combate y sus misiles a partir de este fin de semana.

Por otro lado, los insurgentes hicieron un trato con Qatar para venderles el petróleo crudo de las  zonas que controlan, a cambio de comida, medicamentos y carburante,  indicó un responsable de los insurgentes en Bengasi, la segunda cioudad más impornate del país y controlada por los rebeldes desde que inició el levantamiento en contra del régimen.

El viernes pasado un líder rebelde se reunió con un enviado de las Naciones Unidas en Bengasi y ofreció una tregua a cambio de que Gadhafi dejara Libia y que sus fuerzas abandonaran las ciudades bajo control del Gobierno, pero el coronel desestimó la oferta.

TELÓN DE FONDO
Errores que la Alianza califica de inevitables 

Independientemente del país en el que interviene, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cuenta con un criticado historial de errores cruentos atribuidos a sus campañas de bombardeos aéreos. 

El número de acciones equivocadas contra hospitales, refugiados, aliados y civiles, en su punto más crítico sólo llega a recordar a los gobiernos sobre la necesidad de revisar la erosionada reputación del la fuerza.

Alemania llegó a mostrar preocupación porque la alianza occidental pueda “perder sus bases morales”. En uno de los incidentes más graves en los que participó la OTAN, un bombardeo en septiembre de 2009 en Afganistán cobró la vida de 90 civiles al confundirlos con insurgentes talibanes, en la provincia de Kunduz.

A la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN, también se le atribuye la muerte de un familiar del presidente afgano, Hamid Karzai, durante una operación en Kandahar. La Alianza considera “inevitables” los “errores” que en su mayoría resultan cruentos.

Incluso, sobre el patrullaje del organismo en Afganistán, el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, reconoce que “la intervención de la OTAN en Afganistán fue un error”. Pese a la confesión, el Fogh Rasmussen aseguró: “Venceresmos”.

Otra de las intervenciones repudiadas de la OTAN, fue la embestida en la ex Yugoslavia, donde numerosas denuncias de errores colmaron las estadísticas de muertes durante los embates de la Alianza. Barrios habitados, estaciones de policías, edificios de correo, caravanas de refugiados, mercados y hasta embajadas.

Versión periodística
Washington y El Cairo entrenan a insurgentes

ROMA.- Opositores libios reciben entrenamiento de fuerzas especiales de Estados Unidos y Egipto en un lugar secreto del Este de Libia, así como armamento, reveló la cadena de noticias Al Yazira.

En declaraciones a la cadena qatarí de noticias, efectuadas en Bengasi, bastión de la insurrección contra el régimen de Muamar Gadhafi, un rebelde que pidió el anonimato señaló que fuerzas estadunidenses y egipcias adiestran a los combatientes.

El rebelde narró haber recibido formación en técnicas militares en una “instalación secreta” en el este libio, y que fue enviado a disparar un cohete katyusha.

Indicó también que la noche del pasado jueves, un nuevo envío de este tipo de artillería llegó al este de Libia desde Egipto, aunque dijo desconocer si el origen de este embarque era ese país o si sólo fue utilizado como ruta de paso.

Explicó que “los entrenadores” dijeron que se trataba de cohetes que buscan el calor y son lanzados de manera individual con lanzaderas portátiles, por lo que tenían que recibir capacitación sobre su uso y que por esa razón estaban ahí.

Al Yazira afirmó que las declaraciones del rebelde han planteado preguntas incómodas sobre la participación “privada” de Egipto en el conflicto, y sobre el respeto al embargo de armas impuesto a Libia.

BENGASI (Agencias).—Ataques aéreos liderados por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) causaron la muerte de decenas de rebeldes libios, admitieron ayer los disidentes, que instaron a continuar los asaltos contra las fuerzas de Muammar Gaddafi pese al “lamentable incidente”.
Al mismo tiempo, la cadena de noticias árabe Al-Jazeera, que citó como fuente a un informante de las filas de los insurgentes, afirmó que unidades especiales del ejército estadounidense y de las fuerzas armadas egipcias están entrenando a los rebeldes libios en un sitio secreto en el este del país, región que está en manos de los rebeldes.
No sólo eso. Según Al-Jazeera, los rebeldes recibieron la noche del jueves un cargamento de cohetes Katiusha procedente de Egipto. El informante no precisó el origen exacto de las armas de construcción rusa, que segín dijo fueron fabricadas usando la más moderna tecnología armamentista.
No hubo una confirmación independiente de esta información.
En Brega, donde la batalla contra las fuerzas de Gaddafi por el control de este enclave petrolero es cada vez más caótica, las fuerzas de la OTAN mataron la medianoche del viernes a 13 rebeldes, según dijeron ellos mismos.
El ataque se produjo, de acuerdo con algunas fuentes, cuando un grupo de insurgentes lanzaron salvas de “júbilo” desde una batería antiaérea, lo que habría confundido a los pilotos aliados.
Un testimonio distinto ofreció Mustafa Ali Omar, un combatiente, según el cual, “algunas de las fuerzas de Gaddafi se infiltraron entre los rebeldes y dispararon sus armas antiaéreas al aire. Después, las fuerzas de la OTAN vinieron y los bombardearon”.
Además de los rebeldes, en los bombardeos murieron decenas de partidarios de Gaddafi. Un corresponsal de Al-Jazeera que dijo haber visto los cadáveres, aseguró que los disidentes muertos eran 17.
La cadena qatarí había informado previamente que los bombardeos aliados habían causado la muerte de 13 rebeldes en Ajdabiya, así como 7 heridos, al ser alcanzados cuando viajaban a bordo de cuatro vehículos todoterreno. La OTAN aseguró desde Bruselas que estaba comprobando esas informaciones: “Siempre nos preocupan las informaciones sobre las bajas de civiles. La misión de la OTAN es para proteger civiles y zonas civiles de la amenaza de un ataque”, explicó la portavoz de la Alianza, Oana Lungescu.
En todo caso, Mustafa Gheriani, portavoz rebelde, aseguró que el apoyo aéreo de los aliados es indispensable.
“Hay que mirar el panorama completo. Los errores van a suceder. Estamos intentando librarnos de Gaddafi y va a haber víctimas, pese a que por supuesto eso no nos hace feliz... (pero) prefiero tener 10 bajas y que acabe la guerra, a que ésta se prolongue y que mueran 10 mil personas”, apuntó.
En Misrata, las fuerzas de Gaddafi mataron ayer a seis civiles, en una incesante campaña de ataques con artillería y rifles de precisión cuyo fin es expulsar a los rebeldes. Los doctores cifran en 243 los muertos en esta ciudad desde que se iniciaron los combates entre las fuerzas gaddafistas y los disidentes.
Estados Unidos lanzó ayer 24 ataques aéreos. Según los planes, a partir de hoy, domingo, recortará sus acciones en territorio libio.

Libia
Capital: Trípoli.
Gobierno:República Popular Socialista.
Población:6,173,579 (est. 2008)

Tan enorme poder de fuego causa la muerte de civiles por precisos que sean los misiles de los países occidentales. Siete miembros de una familia, tres de ellos niñas y otros adolescentes, fallecieron el miércoles después de que un caza de la coalición lanzara un misil contra un camión conducido por soldados libios en las cercanías de Brega, 235 kilómetros al suroeste de Bengasi. La munición que transportaba explotó entre dos viviendas y la metralla causó estragos. Además, el vicario apostólico, Innocenzo Martinelli, denunció que otros ocho civiles habían muerto en un bombardeo aliado a Sirte, la ciudad natal del dictador, que también mató a 40 soldados.
Es un suma y sigue a las víctimas que causa el bombardeo indiscriminado y diario de las tropas de Muamar el Gadafi contra Misrata. E imposible saber con exactitud -lo impide el régimen al controlar todos los movimientos de los periodistas- si alguien pereció ayer en la capital.

Las imágenes de víctimas inocentes de los bombardeos de la coalición internacional podrían ser una carta a favor de un régimen que comienza a ofrecer notorios síntomas de fractura interna. No ha podido mostrarlas a las audiencias del mundo árabe, siempre muy atentas a las muertes de civiles cuando caen bajo las bombas de los países que colonizaron Oriente Próximo y el Magreb (Reino Unido, Francia e Italia) o que ejercen ahora indudable influencia (Estados Unidos).

Pero por mucho que el déspota y su camarilla se sientan aislados y al borde de la derrota, sus soldados continuaban ayer atacando zonas urbanas de Libia occidental, mientras que el frente oriental seguía estancado en Brega, aunque por primera vez aparecía en el frente Abdelfatah Yunis, jefe militar de los rebeldes, con armamento más pesado que el empleado hasta la fecha.

En Misrata, 200 kilómetros al oeste de la capital, los tanques provocaron grandes destrozos, y los uniformados se dieron a la destrucción de comercios, viviendas y al pillaje, según relataban testigos citados por varias agencias. Sin embargo, la novedad más relevante se produjo en Trípoli. Es muy difícil que un alzamiento, si eso fue lo ocurrido ayer, pueda sostenerse porque la represión en varias ciudades que rodean Trípoli ha sido brutal.

Vecinos citados por Reuters aseguraron que tiroteos prolongados se desataron antes del amanecer cerca de Bab el Azizia, base militar y hogar del dictador, que apostó francotiradores en escuelas de la ciudad, tal como hicieron sus esbirros en Bengasi hace 12 días. Otros residentes hablaban de grandes charcos de sangre en las calles y de detenciones masivas de jóvenes, especialmente en el suburbio de Tajura, uno de los más combativos contra el tirano y donde ya fue aplastada la revuelta semanas atrás. Los sublevados sabían desde el primer día de la revuelta que defenestrar a Gadafi sería un camino de espinas. Pero siempre afirmaban sus portavoces que el sátrapa tenía los días contados. Esa confianza crece a medida que Cirenaica, el oriente, se siente libre, y más aún cuando observan las defecciones en el entorno del dictador. No obstante, brotan ciertos temores.

Entre los portavoces del Consejo Nacional, el Gobierno de la oposición, se aprecia preocupación por las declaraciones de funcionarios occidentales sobre la presencia de elementos de Al Qaeda en el campo de batalla. Resultaría sorprendente que algunos simpatizantes de la organización terrorista no estuvieran combatiendo contra las tropas de Gadafi, por minoritarios que sean, como es inverosímil que agentes de los servicios de espionaje de un sinfín de países no hayan entrado en Libia. Con la frontera de Egipto abierta de par en par, y habiendo sido un país herméticamente cerrado durante años, Libia es un territorio virgen y apetitoso para los espías.

Últimos Sucesos.

libia bajo bombardeo y conflictos internos. Desabastecimiento en Misrata, blanco de bombardeos. Tensión en libia tras bombardeos.

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Reunión del "Grupo de Contacto" en Qatar Gadafi recupera Ajdabiya Continuan los combates entre rebeldes y Gadafi Los Combates se centran en Zona Petrolera. Bombardeos levantan la moral de Rebeldes.